Ad portas de la realización de Aquasur Tech en Punta Arenas durante los días 26 y 27 de marzo, es relevante destacar el rol que cumple la feria en la visibilización de la industria acuícola. La acuicultura se ha posicionado como el segundo sector exportador más grande del país después de la minería. Teniendo como principales destinos a Estados Unidos, Japón, Brasil, Rusia, China y México.
En base a este crecimiento que ha tenido la actividad, Julio Salas, subsecretario de Pesca y Acuicultura, analizó el presente de la industria ante el medio SalmonExpert, y destacó los desafíos que tienen para lograr que la sociedad valore la actividad, ya que si bien económicamente es fuerte, estima que no tiene el nivel de reputación ni el prestigio que tienen otras actividades, como por ejemplo la minería.
Las principales especies que se comercializan son: salmón, truchas, choritos, ostiones y algas. Las superficies donde se cosechan estas especies superan las 30.000 hectáreas, las cuales se reparten entre 3.246 concesiones, significando la generación de cerca de 70 mil empleos y la presencia de poco más de 4.000 pymes. Estas cosechas se concentran principalmente en las regiones de Los Lagos, Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, de Magallanes y de la Antártica Chilena, Araucanía, Coquimbo y Atacama.
El importante crecimiento y posicionamiento que ha tenido esta actividad contribuyó a la necesidad de que tenga una propia normativa. Esto, debido a que si bien en la actualidad se rige bajo la Ley General de Pesca y Acuicultura, las diferentes organizaciones del rubro consideran que no aborda totalmente las necesidades del sector. Debido a esto, desde el Gobierno, a través de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, inició el proceso de diálogos y cooperación para lograr identificar los desafíos que tiene la acuicultura para los próximos años. Los talleres y charlas se realizaron entre octubre y noviembre del año 2024, con el fin de lograr discutir y diseñar el proyecto de ley.
Estos talleres y charlas realizados por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura buscaban abordar ocho pilares fundamentales para el diseño del proyecto de ley: acceso; ordenamiento territorial acuícola; ambiental; sanidad y bienestar animal; investigación para la toma de decisiones; fiscalización y sanción; cadenas productivas y comercialización; y gobernanza. Estos talleres se realizaron en ciudades como Puerto Natales, Temuco, Puerto Aysén, Puerto Montt, Castro, Quellón, Hornopirén y Coquimbo.
Considerando que existe una gran diversidad dentro de la acuicultura, se busca que el proyecto de ley pueda tener en cuenta aplicaciones generales y también específicas, apuntando a los distintos sectores: APE; salmonicultura; mitilidos; algas; otras especies (pectínidos, ostreidos, etc); acuicultura experimental y/o investigación, especies ornamentales.
En líneas generales, las demandas están asociadas y orientadas hacia lograr integrar los avances tecnológicos del futuro, mejoras en la eficiencia, mejorar el acceso a la actividad con miras a los desafíos que conlleva el cambio climático, teniendo como eje principal el equilibrio ecológico y el bienestar animal. Desde la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura esperan presentar el proyecto de Ley Acuícola durante el año 2025, pero tampoco descartan que el proceso pueda extenderse hasta 2026.