Ubicada en Puerto Varas, la nueva planta de la empresa Remap completó el proceso de instalación y aprobación de permisos para comenzar la primera etapa del proyecto, y así comenzar a recibir todo tipo de residuos no peligrosos, tanto a nivel domiciliario como industrial. En 7 hectáreas de terreno, la compañía busca contribuir a la recuperación de residuos y así descomprimir la carga que recibe actualmente el relleno sanitario de la misma comuna, como también reducir los viajes de camiones de basura desde la Región de Los Lagos hacia La Araucanía o Biobio. El gerente general y cofundador de Remap, Eduardo Blanco, comenta que la ubicación de la planta tiene un rol estratégico entre Puerto Varas y Puerto Montt, cerca de donde se generan o llegan los residuos de la salmonicultura y otras industrias. “Escogimos esta región por distintas razones. Primero porque vimos que existía demanda por mejorar la recuperabilidad de sus residuos de parte de la salmonicultura, pero al mismo tiempo no existía una solución que cumpliera integralmente con este fin. Este diagnóstico se repite con otras industrias de la zona. Segundo, por la crisis de destinatarios de residuos de la región. Nuestro servicio viene a aportar directamente a este problema, logrando recuperar y devolviendo a la economía residuos que de otra manera hubiesen terminado en rellenos sanitarios”, señala el gerente. La construcción de este proyecto comenzó a principios del 2022 y hace 2 meses obtuvieron tanto los permisos de RCA como la Resolución Sanitaria y la implementación del Sistema Nacional de Declaración de Residuos, Sinader, para operar al 100%. Una de las innovaciones que trae la compañía, es que cuenta con la primera cinta de segregación de residuos de la región, diseñada para cumplir con los objetivos establecidos por la ley REP y los desafíos de separación de residuos de la industria local. “El generador puede enviar en un mismo camión todos sus residuos, manteniendo así los patios despejados y logrando una mayor valorización, ya que expertos en una planta de pretratamiento se encargan de decepcionar, segregar, limpiar, triturar, compactar, consolidar y despachar la materia prima a los valorizadores, informándoles a cada cliente cada uno de los residuos que generó, qué se hizo con ellos, cuánto pesó, cuál fue el indicador de recuperabilidad, etc. Todo esto con la trazabilidad legal”, detalla Eduardo Blanco. Según asegura el cofundador de Remap, como la industria salmonicultura es un actor muy relevante en la región, esperan poder trabajar con todas, desde las que están en un proceso inicial en su gestión de residuos hasta las que ya han recorrido un largo camino hacia el Zero Waste. Otra ventaja del servicio, es que al poder pretratar los residuos, pueden, por ejemplo, recuperar boyas, cabos y redes contaminadas con moluscos y algas. Luego, de cualquier revalorización. Entre los residuos de la salmonicultura que pueden gestionar en la planta se encuentran todos los no peligrosos. “Esto es una de las características principales de nuestra planta de tratamiento, podemos recibir escombros, neumáticos, electrónicos, orgánicos para compostaje, residuos sólidos descartables, textiles, y los más conocidos, todas las familias de plásticos, metales, maderas, papel, cartón, vidrio, etc. Queremos cambiar el chip, que en industria no se hable que viene el camión de la basura o el de los plásticos, sino que viene el camión de los residuos”, concluye Eduardo Blanco.